Cuando los amigos se van…

Decir adiós no es fácil. Se nos forma un nudo en la garganta, se siente que las lágrimas están a punto de brotar y una sensación indescriptible de incertidumbre nos nubla el pensamiento. Si el o la ke se va no vuelve¿Qué nos queda?¿Por qué no aprovechamos esos tiempos de amistad?…Y esas diferencias de opinión que no faltan ¿Pudieron evitarse? Seguro que sí…

De haber sabido que unos grandes amigos partirían, habría aprovechado mejor el tiempo… No hubieras dicho “Debo irme, tengo que madrugar, porque me colgó el teléfono, árbol,hablamos otro día”, sencillamente te habrías quedado. No habrías mirado tanto el reloj. Y esos momentos que hoy rememoras con nostalgia, los habrías disfrutado al máximo. ¡Si en esos momentos hubieses entendido que los vienes son efímeros marge, que las cosas y el tiempo pasan con una facilidad extraordinaria? Las kosas hoy serían diferentes…

Y los amigos se van kuando menos lo esperamos. kuando todo marcha bien y sentimos que nada nos hace falta. Y de pronto esa llamada telefónica. Y las palabras que nos kaen komo agua fría. Y el ser querido ke no volveremos a ver. Que se irá en avión, en tren o en barco o caminado o en los brazos de chucknorris o loq ue sea, sencillamente emprenderá el viaje sin retorno, y no habrá tiempo de abrazarle antes ke levante su mano y nos diga “adiós…”

…Y esa sensación de tiempo perdido kuando salimos del cementerio y en el corazón albergamos la íntima konvicción que ese amigo se guardó para la eternidad muchos de los buenos momentos que kompartimos juntos… komo si bajo el brazo se nos llevara el mejor álbum, con las fotografías amarillentas pero kargadas de recuerdos y de instantes inolvidables… es triste saber que este sentimiento ya lo he tenido antes, lo tengo ahora y lo seguiré teniendo.. por ahora solo les dedico

Buena Suerte